La tendinitis, o tendinopatía, implica una alteración de la arquitectura normal de los tendones alrededor de la rodilla. Con mayor frecuencia, esto se debe al uso excesivo, la obesidad o la mala alineación articular.
Las formas más comunes de tendinitis de rodilla incluyen la tendinitis rotuliana, la tendinitis del cuádriceps, la tendinitis del tendón poplíteo y la tendinitis de otras estructuras.
Los síntomas causados por las tendinitis de rodilla son:
- Dolor de rodilla.
- Rodilla hinchada.
- Doloroso a la palpación.
- Dolor durante o después de actividades deportivas, según la gravedad.
- Dolor con estocadas.
¿Quién está en riesgo de desarrollar una tendinitis?
- Atletas recreativos que participan en actividades que requieren saltos, carreras o deportes extenuantes y repetitivos, como el fútbol, sin el acondicionamiento adecuado.
- Atletas de élite que practican deportes de salto como el baloncesto o el voleibol, o cualquier deporte que implique saltar, aterrizar y cambios bruscos de dirección.
- Personas altas y pesadas.
- Edad avanzada y lesiones previas.
- Mala alineación del pie, talón o tibia
- Diferencias en la longitud de la pierna.
- Pacientes con enfermedades metabólicas. (Ej. diabetes)
- Atletas que entrenan en exceso o practican en terreno duro
¿Como se diagnostica?
Las tendinitis tienen un diagnóstico clínico basado en el historial del paciente, el examen físico y los síntomas. La ecografía a menudo puede facilitar el diagnóstico, mientras que la Resonancia a veces puede confirmar la presencia de lesiones crónicas. Los estudios de imagen pueden ayudar a identificar la magnitud de la alteración a nivel del tejido del tendón afectado.
¿Cual es el Tratamiento?
El tratamiento habitual recomendado para la tendinitis de rodilla es tratar de detener la actividad que causó el desarrollo de los síntomas. Por lo general, este es un problema de tipo de uso excesivo, y reducir la actividad que causa los síntomas puede ser muy útil.
Primero recomendamos reducir las actividades y trabajar con el fisioterapeuta haciendo foco en el fortalecimiento excéntrico. Los casos recidivantes pueden requerir de una resonancia magnética para juzgar el grado de afección tendinosa. La aplicación de Glucosa Hipertónica (Proloterapia) o Plasma rico en plaquetas (PRP)
guiada bajo control ecográfico, puede ser de gran utilidad en estos pacientes.
Por ultimo, cuando hay un deterioro severo del tendón, se puede realizar una cirugía para extirpar la porción degenerativa. Si bien la cirugía generalmente es poco común para la tendinitis alrededor de la rodilla, en algunos casos debe realizarse, mejorando la sintomatología de aquellos pacientes que no se beneficiaron de un régimen de tratamiento no quirúrgico.
Post Operatorio
La forma más común de tendinitis de rodilla que requiere cirugía es la rotuliana. Después de este procedimiento, los pacientes generalmente se limitan a 90 grados de flexión de rodilla durante dos semanas. A continuación, el rango de movilidad aumenta según tolerancia. Además, los pacientes no cargan peso sobre la rodilla durante 6 semanas. Luego, pueden comenzar a usar una bicicleta fija y aumentar lentamente la resistencia. Es importante evitar actividades que puedan causar síntomas recurrentes, como sentadillas profundas y estocadas durante un mínimo de 6 meses después de la cirugía. La mayoría de los atletas pueden regresar a su nivel de competición previa aproximadamente a los 6 meses después de la operación.